El barrio de La Granja es un espacio en continua evolución y entre todos debemos ir modernizando y amoldando el barrio a los tiempos y a las personas que viven en él, con el fin de que el barrio de La Granja sea cada día un lugar más agradable donde vivir. Por este motivo desde la Associació de Veïns de La Granja, siempre en representación de los vecinos, se van solicitando pequeños cambios y mejoras para nuestras calles y plazas. Estos últimos meses se han mejorado y cambiado algunas cosas que enumeramos a continuación.
Colocación un nuevo paso de cebra en la esquina que va desde el bloque 1 hasta la plaza. Gracias a este nuevo paso de cebra, se puede acceder de una forma más segura a la plaza y también se evita, en gran medida, que se aparque justo en la esquina, que se utiliza principalmente para darle la vuelta a los vehículos que están estacionados en el callejón.
Eliminación de valla situada entre la plaza y el parque junto a bloque 1. Después de preguntar a algunos vecinos, sobre todo a los más longevos de la zona, para que servía la valla mencionada se ha decidido eliminarla por varios motivos. Primero porque estéticamente no quedaba acorde con el resto del barrio, a parte que podía constituir una pequeña barrera arquitectónica. El segundo motivo es que dicha valla era utilizada por niños y niñas para jugar, con el peligro que ello conlleva.
Las bolas que sirven para impedir el paso de vehículos a la plaza, que estaban colocadas entre los bloques 2 y 4 junto a la asociación pajaril, se han movido y sustituido por jardineras más decorativas y más bonitas.
Colocación de placas informativas de prohibición de diferentes actividades como ir en bici, llevar al perro suelto o jugar al balón, delante de los edificios. No se trata de prohibir el juego y el deporte, ni mucho menos, si no de la ubicación de las actividades, cada actividad debe de realizarse en su sitio. Evidentemente aquí entra el juego el sentido común, no pasa nada por pasar con la bici a una velocidad moderada, o jugar con los críos pequeños con una pelota de plástico.
Tenemos la gran suerte de vivir en una especie de isla en cuyo centro tenemos una gran zona de tierra y césped, en el cual se pueden realizar las actividades deportivas y de juego que se crean necesarias. Con esto se pretende evitar posibles daños materiales a los portales o coches y por encima de todo, los daños físicos que se puedan producir a personas mayores y niños, no hemos de esperar a que suceda algo que luego no tenga remedio.
Este último punto es muy importante porque es un ejemplo de civismo, no debemos olvidar la responsabilidad de la vida en comunidad. En este plano es muy importante la actitud de los padres que han de velar por el buen comportamiento de sus hijos y enseñarles el respeto por el resto de vecinos y personas que utilizan la vía pública.